¿POR QUÉ LIGHT O STERILIZED?

¿POR QUÉ LIGHT O STERILIZED?
Las dietas Light y Sterilized tienen un mismo objetivo, evitar el sobrepeso, pero lo hacen desde dos enfoques distintos. 

En primer lugar, es conveniente aclarar que la esterilización y el sobrepeso no siempre van de la mano; la castración parece influir más en el comportamiento del animal que en su metabolismo: los animales se vuelven más tranquilos y se mueven menos, por lo que sus necesidades energéticas disminuyen. En este contexto, el sobrepeso solamente aparecerá si damos más calorías en el alimento de las que el animal necesita para mantenerse. 

Actualmente, se estima que alrededor del 40% de los perros y gatos tienen sobrepeso u obesidad (Lund et al., 2005; McGreevy et al., 2005); esta alta prevalencia representa un problema de salud importante, puesto que la obesidad se ha relacionado con multitud de patologías, entre las que destacan la diabetes y la enfermedad del tracto urinario inferior en gatos y la osteoartritis y la displasia de cadera en perros (Laflamme, 2006). Para saber si nuestro perro o gato tiene sobrepeso u obesidad, podemos recurrir a escalas de valoración de la condición corporal, además de controles de peso periódicos. Las escalas de valoración enumeran diferentes ítems que se deben verificar en el animal con el fin de estimar su condición corporal, siempre teniendo en cuenta las posibles variaciones debidas al patrón racial de cada individuo. 

Así pues, la principal diferencia entre las dietas tipo Light y Sterilized es que las dietas Light pretenden abordar una situación de sobrepeso u obesidad ya establecida, al contrario que las Sterilized. Optaremos por una dieta Light cuando busquemos reducir el peso del animal o cuando éste tenga una gran tendencia al sobrepeso; mientras que utilizaremos una dieta Sterilized cuando queramos reducir de forma moderada el aporte calórico para prevenir una futura situación de sobrepeso. 

Cuando esterilizamos a un animal joven ¿continuamos con una dieta Junior o pasamos a Sterilized?
Hoy en día, se considera seguro castrar a perros machos y gatos de ambos sexos partir de los 2 meses de edad, mientras que en perras se recomienda esperar hasta los 3-4 meses de edad (Howe, 2015). 
Cuando un animal es castrado a una edad muy temprana, nos puede surgir la duda de si seguir utilizando una dieta específica para animales jóvenes o bien cambiar a una dieta para animales esterilizados. En este contexto, lo más recomendable es seguir empleando la dieta Junior hasta que el animal alcance el 90% de su peso adulto: aunque el animal ya esté castrado, sigue estando en fase de crecimiento, por lo que sus necesidades energéticas y de nutrientes por unidad de peso corporal serán superiores a las de un animal adulto esterilizado.