LOS PELUDOS SE PONEN TRISTES CUANDO OTRO PELUDO FALLECE

LOS PELUDOS SE PONEN TRISTES CUANDO OTRO PELUDO FALLECE
Una reciente investigación llevada a cabo por la Universidad de Milán ha llegado a la conclusión de que los perros sienten tristeza cuando fallece un miembro peludo de la familia. Concretamente el 86% de los perros que se analizaron, ¿lo sabías? ¡Te lo explicamos mejor!
Quizás hayas leído esto en alguna ocasión o alguien te lo haya contado, ¿te suena un poquito? En Ownat no dudábamos lo más mínimo de que esto fuera real, pero un reciente estudio de la Universidad de Milán lo ha demostrado, y ahora sí que sí podemos afirmarlo con seguridad. El estudio se encargó de reclutar a 426 personas que hubieran tenido al menos dos perros, y que uno de ellos hubiera fallecido para así poder enfocarse en las emociones que todo aquello conllevó.

A los humanos se les hizo rellenar un cuestionario validado científicamente donde se les hacían muchas y muy diversas preguntas sobre cómo habían reaccionado los peludos a la muerte del fallecimiento del otro perro: su comportamiento, apetito, carácter, cambios físicos, actitudes, nuevas necesidades… Además, tuvieron que describir en profundidad la relación que existía entre ambos perros, y cómo reaccionaron a todo lo sucedido en el momento en que pasó.

¿El resultado? En la mayoría de los casos los humanos percibieron  evidentes cambios en sus peludos tras el fallecimiento del otro perro. ¡Y no solo eso! El 86% de los encuestados (¡una cifra elevadísima!) afirmó que los notaban mucho más apagados, tristes y carentes.

En este estudio se extrajeron otras muchas conclusiones interesantes asociadas como que: el 67 % de los peludos buscaban más atención, el 57 % disminuyó sus ganas de jugar, el 46 % bajaron por completo su actividad en general. Además de eso, el 35% de los humanos comentaron que desde lo ocurrido, los peludos pasaban más tiempo durmiendo y tenían más miedo.

Con todo ello la universidad concluyó que "Los resultados indican que un perro puede mostrar patrones emocionales y de comportamiento relacionados con el duelo cuando muere un congénere cercano, y que algunos aspectos de estos últimos pueden estar relacionados con el estado emocional del propietario”. Y es que un duelo no es sencillo para nadie, así que ¿por qué iba a ser de forma distinta para nuestros mejores amigos de cuatro patas?

En Ownat esperamos que nunca os tengáis que enfrentar a algo así, y que vuestros peludos no sufran por una pérdida. Pero si alguna vez sucede, recordad que ellos también necesitan ser tenidos en cuenta, queridos, atendidos y  mimados a lo largo de todo el duelo.